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El viejo Luke, triste y desanimado por su pérdida de la academia, vagaba; quizá en busca de una respuesta, o solo para desaparecer: al igual que su academia, los jedis, su alumno, sobrino y la esperanza.

-¡Fling ming quing!- Gritó un joven rodiano.

-¿Qué haces aquí y ¿por qué estas vestido de… Jedi?- Preguntó Luke con recelo.

-Ping minnn finn No Mandi klinn-

-Con que te llamas No Mandí. Lo siento, la academia a muerto, ya no hay Jedis.-

-¿flinn klinn pmmm?-

-Yo no soy el maestro de nadie, soy un fracaso, Luke ha muerto.-

-¡¿mmming flninghh nnimn?!- Se asustó el joven, mientras verificaba y tocaba los brazos de Luke.

-¡Claro que nos soy un fantasma! Era solo una metáfora.-

-mmmmmnin?- No Mandí no comprendía la tristeza en Luke.

-¿Por qué te alegras?-

-mingg ginnn flinnnm nmmmninnn-

-¡No estoy confundido!, claro que se que estoy vivo!-

-mmnli lnmmmmm nmiiiin flmnnnni nmli lnmmi-

-Veo que tienes tu sable, felicidades- dijo sarcásticamente. – Ahora desaparece-

No Mandí saltó de ilusión.

-flinnn mninl lnmiim-

-¡No! No es un truco jedi- Respondió Luke cansado-

-Te encontré viejo Skywalker, último maestro jedi- Salió entre las sombras un aprendiz sith, con el resplandor de un sable rojo.

-Mninnnn mlinlnmm mninnfl.-

-¿Qué? Si lo estoy viendo, claro que no está muerto….- Respondió desorbitado el Sith.

-Veo que aún le importo al imperio.- Respondió Skywalker con cierto aire de arrogancia.

-Llevaré tu cabeza y demostraré mi poder al líder supremo, Kylo no será nada una vez te derrote.-

Adelante, ha de ser muy valiente matar a un viejo cansado y desarmado.-

El Sith se lanzó contra Luke, No Mandí cubrió sus ojos y encendió por error el sable que tenía en sus manos, bloqueando así el ataque.

El sith enojado amenazó al Rodiano.

No Mandí se colocó en una ridícula posición de ataque. Pero ante el primer estoque decidió esquivar torpemente los ataques fúricos del sith.

Después de unos momentos el Rodiano tropezó.

-Torpe rodiano ¿Pensaste que podrìas contra mí?-

Después de burlarse se dirigió al triste Luke y preparó para finiquitar con su vida.

No Mandí gritó y con un empujón de la fuerza derribó al sith.

Skywalker, tomó el sable.

-Dile a tu líder y ha toda la galaxia que Luke ha desaparecido.-

El sith rápidamente arremetió contra el Jedi, pero fue bloqueado con una tacleada, o tropezón de No Mandí.

El sith, perdió su sable y sin otra opción se retiró con recelo.

-¡Eres un terco!- Grito Luke a No Mandí – Pudiste morir-

-blinnn mninnn finm-

-¿Dices que no era la voluntad de la fuerza?-

-mmnnmnimn flnmimnin nimnnnnmin nmimnm mnim fn mifnnn- Dijo No Mandí levantando los hombros.

-Bien, espero algún día lo logres. Pero, entiende, yo no soy maestro, solo un fracaso.-

-mninm mnni nmnnfi mnmiininm-

-Sabes, eres torpe, pero muy sabio. Buscabas que yo fuera tu maestro, pero hoy, tu has sido mi maestro.- Sonrió Luke -Has lo que debas y…- Silenció con melancolía.

-Mnli fnmi mnili.-

-jaja, quizá sea la última vez que lo diga, pero por tí: Que la fuerza te acompañe.-

No Mandí vio a Luke, como un pequeño huérfano, confundido de nuevo, perdido, caminar hacia los soles de Tattoine atardeciendo. Era un solitario joven que crecía y se marchaba como la mayor leyenda que jamás conocería.-

La fuerza estaba aún estaba viva y encendía la antorcha de la esperanza en el universo.

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